Que tus gafas estén rotas no quiere decir que tengas que comprar unas nuevas. Puedes repararlas tú mismo en unos minutos y llevarlas muchos más años.
COGE LOS MATERIALES
- Adhesivo fuerte (ej. Loctite SuperGlue-3 Perfect Pen)
- Paño
- Lija
Antes de todo, junta las dos partes rotas para ver si encajan a la perfección.
Una vez hayas identificado los posibles huecos, líjalos para que las dos superficies estén planas. Intenta que ambas partes encajen lo máximo posible.
Ahora, limpia las partes a unir con un paño húmedo, con el fin de quitar el polvo y los restos del lijado para asegurar una perfecta adhesión.
Aplica una línea fina de adhesivo fuerte (ej. Loctite SuperGlue-3 Perfect Pen). ¡Solo necesitamos unas gotitas!
Presiona las dos partes y aguántalas durante unos segundos.
Usa un paño húmedo para eliminar el exceso de adhesivo después de haber presionado la unión.
¡Tus gafas están ya listas para usarlas!
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